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El Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford valora el poder curativo del arte. En un entorno hospitalario, el arte estimula la imaginación, alivia la ansiedad y ofrece a las familias y a los niños momentos de alivio.

Gracias a una generosa donación de la Fundación de la Familia McMurtry, más de 20 nuevas piezas de arte llenarán el Edificio Oeste del hospital, hogar de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y los espacios de salud materna.

Entre las cautivadoras obras de arte se encuentra una pintura de colores brillantes que presenta a dos codornices adultas rodeadas de sus polluelos. Por otro lado, un tríptico de pequeños retratos de animales, hechos con papel hanji coreano, representa lémures, búhos y koalas.

“Cada obra de arte fue cuidadosamente seleccionada con la intención de apoyar a nuestros pacientes y familias durante su estancia en el hospital”, afirma Elizabeth Dunlevie, miembro del comité de espacios públicos del hospital y miembro de la junta directiva de la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil desde hace mucho tiempo. “Las obras cautivarán, entretendrán y, en muchos casos, brindarán oportunidades educativas a los espectadores”.

Durante más de 25 años, la Fundación de la Familia McMurtry ha financiado obras de arte en espacios clave del hospital. Gracias por ayudar a crear un entorno de sanación donde la belleza, la imaginación y la esperanza prosperan.