Este otoño, mientras los alumnos de kínder, primero y segundo grado se adaptaban a las clases presenciales en la Escuela Comunitaria Tenderloin de San Francisco, la pediatra de Stanford, Dra. Irene Loe, lanzó un proyecto de investigación destinado a fomentar una mentalidad de crecimiento mientras aprenden a leer. Una mentalidad de crecimiento es importante porque abre un mundo de aprendizaje y crea pensamiento y actitudes resilientes. Loe quiere que profesores y padres cuenten con los recursos necesarios para fomentarla.
“La mentalidad de crecimiento es la idea de que la inteligencia o las habilidades son moldeables y pueden desarrollarse mediante el esfuerzo; no son rasgos fijos”, explica Loe. “Los niños con mentalidad de crecimiento ven sus errores como una oportunidad para crecer. Sienten que su inteligencia puede mejorarse con esfuerzo. En cambio, los niños con mentalidad fija ven su inteligencia como algo innato. Les preocupa que los errores signifiquen un fracaso”.
Loe colabora con la cirujana pediátrica de Stanford, Dra. Claudia Mueller, PhD, y la pediatra Kara K. Wright, MPH. Su estudio, financiado con $500,000 dólares durante cinco años por el Instituto de Investigación en Salud Maternoinfantil de Stanford, medirá la mentalidad de crecimiento de los padres antes y después de una intervención que proporciona libros a niños de kínder a segundo grado y ofrece a los padres educación y videos, disponibles en cuatro idiomas, sobre cómo leer con sus hijos utilizando los principios de la mentalidad de crecimiento.
“Cuando les dices a los padres que, en lugar de decirles a sus hijos que son inteligentes, sería mejor elogiar su esfuerzo, podría parecer contradictorio”, afirma Loe. “Pero la mentalidad de crecimiento está relacionada con un mejor rendimiento académico y la perseverancia en las tareas. Los datos sugieren que también podría estar asociada con una mejor salud”.
Este artículo apareció originalmente en la edición de otoño de 2021 de Noticias infantiles Packard.



