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La injusticia racial afecta profundamente a los niños a quienes atendemos: observamos las disparidades en sus resultados de salud y en muchos otros aspectos de su vida y bienestar. La injusticia y la discriminación contradicen totalmente nuestros valores y nuestra misión. Nos comprometemos a escuchar, aprender y hacer todo lo posible para marcar la diferencia para todos los niños y sus familias.

Nos sentimos agradecidos y orgullosos de acompañar a Paul A. King, presidente y director ejecutivo de Stanford Children's Health y Lucile Packard Children's Hospital Stanford, y a todos ustedes todos los días mientras trabajamos por nuestra misión compartida de salud infantil. Espero que se tomen el tiempo para... Lee y comparte el mensaje de Pablo abajo.

Asamblea Pública de Stanford Medicine: Enfrentando la injusticia racial y la discriminación

3 de junio de 2020 – Los asesinatos sin sentido de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y muchos antes que ellos han causado un dolor inmenso a las comunidades de todo el país, a los miembros de la comunidad de Stanford Medicine y a mí personalmente. 

Ayer, tuve el orgullo de unirme a mis colegas líderes de Stanford Medicine para organizar un evento especial de cabildo abierto sobre cómo enfrentar la injusticia racial y la discriminación. 

Con el estallido de disturbios civiles en todo el país, queda dolorosamente claro que nuestra sociedad se enfrenta no solo a una pandemia mundial, sino a una epidemia de racismo estructural y desigualdad que sigue costando vidas humanas.

El racismo es otro virus, uno contra el que llevamos siglos luchando. En este caso, sabemos que la cura ya está en cada uno de nosotros. Comienza escuchando y participando en debates sobre las difíciles verdades del racismo. Si queremos ver un cambio, como líderes, debemos fomentar estas conversaciones en nuestras organizaciones y comunidades.

En nuestro ayuntamiento, respondimos preguntas y comentarios de miembros de la comunidad de Stanford Medicine y comenzamos un diálogo entre nuestros profesores y personal que espero perdure mucho más allá de este momento.

Durante la asamblea, recibí varias preguntas sobre cómo, como organización, podemos apoyar a nuestros empleados negros y brindarles espacio para el duelo, conectar y sanar. Me estoy centrando en cómo garantizar que esto se cumpla. También escuché a nuestros empleados que están deseosos de apoyar a sus colegas negros, pero no saben cómo hacerlo, se sienten incómodos o temen decir algo inapropiado. 

Como decía Martin Luther King Jr.: “El silencio de la gente buena es más peligroso que la brutalidad de la gente mala”.

En este momento de dolor, les insto a no desviar la mirada. Hablen con su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo. Reflexionen: ¿Qué tan difícil sería para alguien con un aspecto diferente a ustedes unirse a su iglesia? ¿A su escuela? ¿A su equipo deportivo? Pregúntense: ¿Qué estoy haciendo que dificulta o facilita esto? Si alguna de estas preguntas les suena extraña, hay trabajo por hacer.

Da el primer paso y participa. No es momento de quedarse de brazos cruzados.