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El Centro de Cirugía e Intervencionismo Bonnie Uytengsu y Familia abrió sus puertas en agosto, añadiendo seis quirófanos y seis salas de tratamiento intervencionista, y casi duplicando la capacidad del Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford para procedimientos quirúrgicos pediátricos.

El Hospital Infantil Packard ahora cuenta con servicios de medicina nuclear, radiología intervencionista y cirugía pediátricas, todo en un mismo lugar. Por primera vez, nuestro hospital también dispone de laboratorios de cateterismo cardíaco pediátricos, que ofrecen técnicas de diagnóstico y tratamiento mínimamente invasivas.

El nuevo centro quirúrgico forma parte del Centro de Tratamiento, que también incluye el Centro de Imágenes Cynthia Fry Gunn y John A. Gunn, y se encuentra en el edificio principal que abrió sus puertas en diciembre de 2017. Tras su llegada, el paciente puede registrarse en el Centro de Tratamiento y pasar de un servicio a otro dentro de una misma área sin necesidad de ser trasladado entre edificios, lo que supone un gran avance para la seguridad del paciente.

“En última instancia, las capacidades de estas salas de cirugía y radiología intervencionista se traducirán en una menor exposición a la radiación, menos tiempo bajo anestesia y tiempos de recuperación más cortos para los pacientes”, afirma Dennis Lund, MD, director ejecutivo interino y director médico de Packard Children's y Stanford Children's Health.

Mejorar la eficiencia y los resultados

Las nuevas e innovadoras capacidades incluyen quirófanos híbridos y salas de radiología intervencionista, donde ahora se pueden realizar procedimientos en varias etapas en un mismo lugar y momento. Por ejemplo, cuando se extirpa un tumor cerebral a un paciente en la sala neurohíbrida, los cirujanos pueden obtener imágenes de resonancia magnética (RM) inmediatamente en el mismo espacio para confirmar que se ha extirpado todo el tumor antes de cerrar la incisión. Anteriormente, los cirujanos debían completar la cirugía y esperar para realizar las exploraciones que confirmaran el resultado, lo que podía implicar que el paciente tuviera que someterse a cirugías adicionales.

“Es sencillamente más rápido y seguro para los pacientes”, afirma Gerald Grant, MD, FACS, jefe de neurocirugía pediátrica. “Inmediatamente después de la intervención, puedo asegurar a la familia que hemos extirpado el tumor con éxito”.

La sala neurohíbrida es la única de su tipo en el norte de California dedicada a pacientes pediátricos y, según Grant, supone una enorme ventaja para brindar la mejor atención.

Los siete quirófanos originales del Centro Quirúrgico de la Familia Ford, ubicado en el edificio oeste del hospital, también están siendo modernizados, y para principios de 2019, el hospital contará con un total de 13 quirófanos pediátricos de vanguardia.

El apoyo de donantes como usted garantiza que más pacientes tengan acceso a estos quirófanos y a tecnología avanzada, lo que, según Lund, se traduce en una atención más segura y mejores experiencias para los pacientes y sus familias.

 

Este artículo apareció originalmente en la edición de otoño de 2018 de Noticias infantiles de Packard.

Crédito fotográfico: David Hodges