Cuando su hospital local en Nevada dijo que "no quedaba nada por hacer", la familia de Xavr casi perdió la esperanza. El apoyo de los donantes ayudó a transportar a Xavr a nuestro hospital y lo salvó de una insuficiencia hepática. Estas fiestas, Dar esperanza y sanación a niños como Xavr, Soraya, Hyrum y WyattMira sus historias a continuación.
Cuando su hospital local en Nevada dijo que "no quedaba nada por hacer", la familia de Xavr casi perdió la esperanza. Apoyo de donantes...
Publicado por Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford en Martes, 15 de diciembre de 2015
Vídeo transcrito:
Juan, el papá de Xavr: Xavr es un niño muy extrovertido. Le gusta mucho practicar deportes, leer mucho y es muy juguetón. Es un niño muy dulce.
Tenía neumonía. Le hicieron más pruebas y determinaron que tenía insuficiencia hepática.
Adelita, la mamá de Xavr: Cuando llamamos al hospital de Carson City, nos dijeron: "No podemos aceptarlo. Si necesita un trasplante de hígado, no tenemos las máquinas, no tenemos un donante".
Juan, el papá de Xavr: Nos dijeron que no podían hacer nada.
Marlanea, la mamá de Soraya: Soraya nació con síndrome de hipoplasia del corazón izquierdo. Y con todas sus afecciones, no puedo trabajar. De hecho, estábamos sin hogar. Dormíamos en el coche.
Zoie, la mamá de Hyrum: Hyrum tenía algunas manchas en la cara y las manos. Así que fuimos al médico (en Monterey). El médico nos devolvió la llamada y nos dijo: "Van a ir a Stanford. Esto me supera y van a atenderlos".
Shannon, la mamá de Wyatt: De inmediato, una especialista le pidió fotos. Vino a verlo. Nos recomendó que fuéramos a ver a Lucile Packard. Poco después le hicieron la biopsia de piel y, en un par de días, recibieron los resultados: tenía mastocitosis.
Juan, el papá de Xavr: En cuatro días pasó de: “Su hijo no habla, no se mueve, está a punto de morir” a… lograr que el hígado comenzara a funcionar nuevamente.
Zoie, la mamá de Hyrum: A eso de las 7 de la mañana mi marido me dejó y le dije: “Te veré en un par de horas”. Y a las 10 de la mañana Hyrum estaba recibiendo quimioterapia.
Marlanea, la mamá de Soraya: Tiene su propio personal, que ella quiere. Empieza a nombrar a todas las personas que se supone que deben atenderla, sin importar a qué hora llegue al hospital.
Shannon, la mamá de Wyatt: Tenemos mucha suerte porque no creo que hubiéramos tenido un diagnóstico si no viviéramos aquí. Tienen la experiencia que otros hospitales no tienen.
Zoie, la mamá de Hyrum: Este era exactamente el lugar donde necesitábamos estar. No había otro lugar.
Juan, el papá de Xavr: Si su hijo tiene una oportunidad, si su hijo está pasando por esto, [Lucile Packard Children's Hospital Stanford] será su última esperanza.
Usted puede hacer la diferencia en las vidas de nuestros pacientes y sus familias. Regale esperanza y sanación hoy.
