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A toddler smiles in a Stanford University t-shirt as they hold the hands of two adults.

En junio, US News & World Report honró al Lucile Packard Children's Hospital como uno de los mejores hospitales infantiles del país, ubicando seis de nuestras especialidades entre las 15 mejores y nueve especialidades adicionales entre las 40 mejores.

Sin embargo, ser un hospital de clase mundial implica mucho más que clasificaciones anuales. Aquí, algunas familias y personas que ven a Packard Children's en acción día tras día comparten sus perspectivas personales sobre lo que significa para ellos ser "el mejor":

Fueron todos los detalles: Roger, en el mostrador de bienvenida, quien nos saludaba a diario por nuestro nombre; los guardias de seguridad que, tras el nacimiento de Audrey, se tomaron el tiempo de imprimirle a mi esposo una nueva credencial que ya no decía "visitante", sino "padre"; las enfermeras que nos atendieron; y la jefa de residentes, a quien llamábamos cariñosamente "Dra. Sparkly" por su inagotable sonrisa. En nuestro último día, el Dr. El-Sayed me preguntó: "¿Cree que gestionamos bien su atención? ¿Hay algo que podríamos haber hecho mejor?". Increíble... trabaja incansablemente y comprendió mi rara condición, y seguía preguntándose qué podría haber hecho mejor... sin egoísmo, solo humildad y atención sincera. — Nicole Neal y su hija Audrey (arriba) recibieron atención en Packard durante un embarazo complicado y un parto prematuro.

“Para mí, Packard Children's es el mejor porque es un lugar donde la ciencia, la educación y la compasión se fusionan a la perfección, donde las madres, los recién nacidos y los niños son atendidos bajo un mismo techo, y donde los pacientes de comunidades locales y globales son atendidos con dedicación e integridad”. — Yasser El-Sayed, MD, (arriba) es obstetra jefe en Packard Children's.

Nuestros hijos recibieron disfraces y participaron en la Ruta de Dulces y Trucos en Halloween, y pudieron ver a Papá Noel en Navidad. Cuando el equipo de Vida Infantil descubrió que nuestros hijos tocaban el piano, encontraron y les proporcionaron un teclado para que tocaran en nuestra habitación del hospital. Estos detalles especiales les permitieron a nuestros hijos ser simplemente niños durante un momento difícil lejos de casa. — Stacy Bingham y su familia pasaron casi un año en el Hospital Infantil Packard, donde dos de sus hijas recibieron trasplantes de corazón.

Valoramos enormemente la cultura del cuidado. Packard Children's se ha convertido en una parte integral de nuestra vida y nos enriquece cada vez que nos ofrecemos como voluntarios y pasamos tiempo allí. — Pat Rice y Claire Fitzgerald (arriba) son psicólogas consultoras en Stanford y han sido voluntarias en Packard Children's durante más de 16 años.

Estoy muy orgullosa de trabajar en Packard Children's. Las enfermeras son increíbles. Su dedicación a nuestros pacientes es asombrosa. Nuestros médicos son los mejores del mundo. Y el personal de apoyo se esfuerza por hacer que la hospitalización de nuestros pacientes sea lo más sencilla posible. Pase un tiempo aquí y se conmoverá. — Peggy Creamier es la gerente de operaciones de gestión de materiales en Packard Children's.

Las enfermeras hicieron que nuestro parto en Packard fuera aún más especial. Al recordar esas primeras horas y días con nuestra bebé, agradecemos al personal de enfermería la atención que nos brindaron. Como padres primerizos, su amabilidad y orientación fueron invaluables. — Michelle Heeseman y Eric Altman (arriba) dieron a luz recientemente a su hija, Patria, en Packard Children's.

La oportunidad de aprender de los mejores. Una madre me contó recientemente que su hija sería la primera de su familia en sobrevivir a una afección cardíaca que la había afectado durante generaciones. Fue increíble poder contribuir a darle esto a su familia. — Dra. Loren Sacks (arriba) es becaria de cuidados intensivos pediátricos.

Me gusta el premio de 'Cars' que recibí después de la inyección. Me gustan los dibujos animados y los videojuegos porque si no estuvieran, me aburriría. Me gustan las enfermeras. Me ayudan, son amables y guapas. — Logan, de 7 años, y su hermana gemela Taylor reciben atención continua en el Packard Children's.