En medicina, solemos referirnos a la "historia natural de la enfermedad": el curso normal que sigue una enfermedad en un individuo si no se trata. En el caso de las cardiopatías congénitas, la "historia natural" solía ser la muerte o, en el mejor de los casos, la supervivencia con importantes limitaciones. Afortunadamente, esa historia ha cambiado.
En los últimos 70 años, las innovaciones desarrolladas por médicos, investigadores clínicos, ingenieros y científicos básicos han transformado la atención de los niños con cardiopatías y han hecho que las intervenciones que salvan vidas no solo sean posibles, sino también rutinarias en hospitales como el nuestro. Nuevas técnicas quirúrgicas y terapias médicas, algunas de las cuales se desarrollaron aquí en la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y el Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford, han evolucionado y mejorado considerablemente los resultados para niños con casi todos los tipos de cardiopatías congénitas.
Hoy en día, en el Centro Cardiológico Infantil, nuestras tasas de supervivencia tras casi todos los procedimientos quirúrgicos cardíacos son del 98 %, lo que elimina eficazmente los malos resultados que antes eran la historia natural de estos defectos congénitos comunes. Con un equipo de más de 250 médicos, enfermeras y personal altamente especializados, y gracias a nuestra estrecha colaboración con la Facultad de Medicina y su excepcional capacidad de investigación, estamos cambiando la historia y forjando un futuro más prometedor.
Más allá de la simple supervivencia, el objetivo de nuestra atención ahora es garantizar un resultado general excelente, desde una función cerebral normal incluso para los pacientes más frágiles hasta la capacidad de los niños para un buen rendimiento escolar, hacer ejercicio y disfrutar de una vida activa en la edad adulta. En el Centro de Cardiología Infantil, nuestros médicos, enfermeras e investigadores se dedican a lograr esta posibilidad para los niños y las familias que atendemos. En colaboración con nuestros colegas del Centro Johnson para Servicios de Embarazo y Recién Nacidos, hemos reforzado nuestra capacidad para diagnosticar enfermedades cardíacas mediante técnicas avanzadas de imagen mucho antes del nacimiento. Con el diagnóstico prenatal, nuestro equipo puede ofrecer una planificación óptima de la atención durante el parto y poco después, y tratar a algunos bebés incluso antes del nacimiento. Además, a medida que más niños sobreviven con cardiopatías congénitas, ahora nos centramos en la atención a lo largo de la vida, reuniendo los recursos necesarios para brindar atención integral de vanguardia a nuestros pacientes, desde el diagnóstico prenatal hasta la edad adulta.
En 2017, se inaugurará la tan necesaria ampliación de nuestro hospital, lo que nos permitirá brindar atención cardíaca de alta calidad, centrada en la familia y con resultados inigualables a más niños en el Área de la Bahía y más allá. Además, con el crecimiento del número de pacientes y familias que atendemos, planeamos ampliar nuestras capacidades de investigación clínica, traslacional y básica mediante la contratación de más investigadores de renombre nacional, como la Dra. Sushma Reddy, la Dra. Alison Marsden y el Dr. Doff McElhinney, miembros del profesorado del Centro Cardíaco, quienes realizan importantes contribuciones para el avance de todo el campo.
El apoyo de los donantes ha sido fundamental para el éxito del Children's Heart Center desde su creación en 2001 y, con el apoyo continuo y sólido de la comunidad filantrópica, nuestro objetivo es liderar nuestro campo a través de innovaciones en las áreas de bioingeniería cardiovascular, genética, medicina regenerativa, desarrollo de dispositivos de asistencia ventricular y bioinformática que mejorarán aún más las vidas de nuestros pacientes.
Este artículo apareció por primera vez en la edición de otoño de 2015 de Noticias infantiles de Lucile Packard.



