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El otro día mi abuela me mandó una caja enorme de galletas caseras. No es una gran repostera, pero tenían chispas de chocolate y yo tengo tres años y medio, así que para mí estaban deliciosas. Por un momento pensé: «¡Me voy a comer toda la caja y nadie me lo va a impedir!». Pero entonces mi mamá me leyó la tarjeta: «Compartir es amar». Así que, en vez de comérmelas todas, decidí llevarlas a la guardería y compartirlas con mis amigos. ¿Y sabes qué? ¡Les encantaron! Y a mí me encantó la sensación de darles un poco de alegría con chocolate. Así es como veo también mi recaudación de fondos para Scamper. Cuando hagas una donación a tu página de recaudación de fondos de ScamperAl hacerlo, no solo brindarás esperanza y sanación a los niños del Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford, sino que también experimentarás la alegría de ayudar a los demás. ¿No me crees? Compruébalo tú mismo. Inicia sesión y dona $25 en tu página de Scamper. Ahora mismo, y te prometo que sentirás una agradable sensación de bienestar.