Al principio, Packard Children's era solo un lugar donde nacían los bebés sanos de nuestra familia. Todo cambió hace 15 años, cuando a uno de nuestros hijos le diagnosticaron una enfermedad potencialmente mortal. Gracias a las inversiones que otros hicieron antes que nosotros, nuestra hija recibió la atención vital que necesitaba.
Mi esposo y yo jamás podremos saldar la deuda de gratitud que tenemos con estos donantes anteriores. Nos comprometemos a garantizar que los futuros pacientes sigan recibiendo la mejor atención posible.
Uno de mis momentos de mayor orgullo fue cuando mi hija, la misma que estaba tan enferma, dio a luz a mi hermosa y sana nieta en el Packard Children's. Nos sentimos bendecidos de que este hospital esté aquí, tan cerca.
Elizabeth Dunlevie,
mamá, abuela y donante
Este artículo apareció por primera vez en la edición de primavera de 2016 de Noticias infantiles de Lucile Packard.
