¿Sabías que los dispositivos médicos diseñados para niños están muy por detrás de las tecnologías para adultos? Para acelerar la investigación y el desarrollo de dispositivos médicos pediátricos para los pacientes más jóvenes, el Fundación Frederick Gardner Cottrell recientemente hizo su primera donación a Consorcio de Dispositivos Pediátricos de la Universidad de California en San Francisco y Stanford (PDC).
El PDC reúne a dos de los mejores hospitales infantiles y universidades del Área de la Bahía para ofrecer apoyo financiero, asesoramiento y contactos que guíen a los innovadores en salud en la comercialización de dispositivos pediátricos, haciéndolos llegar a los niños que más los necesitan. En particular, el Programa Acelerador Pediátrico del PDC se centra en la comercialización de ideas prometedoras para dispositivos pediátricos. Durante su concurso anual de presentación de proyectos, los innovadores compiten para recibir asesoramiento, asistencia en la creación de prototipos y capacitación en comercialización por parte del PDC y expertos de la industria, con una financiación inicial de hasta 100 000 dólares.
Por ejemplo, un equipo de innovadores pediátricos observó una gran disparidad en la forma de fijar los catéteres en adultos y bebés. Anteriormente, la práctica recomendada para las enfermeras en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) consistía en usar cinta adhesiva para fijar los catéteres del cordón umbilical de sus pequeños pacientes. Mientras tanto, en el ámbito de los adultos, las enfermeras utilizaban un protocolo mucho más seguro y estandarizado. La necesidad de un dispositivo mejor para los bebés de la UCIN era evidente. Un equipo de innovadores, con la ayuda del PDC, creó LifeBubble, lo cual aborda directamente esta necesidad de una atención segura, estéril, eficaz y estandarizada para los catéteres en bebés ingresados en la UCIN, no solo en el Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford, sino también en hospitales de todo el país.
Este es solo uno de los muchos productos que el PDC apoya cada año. El PDC cubre una necesidad que la industria ha dejado al margen, debido al menor tamaño del mercado y a la percepción de un alto riesgo regulatorio. De hecho, la industria invierte más en el desarrollo de tecnologías para el último mes de vida que en tecnologías que puedan transformar una vida entera.
El PDC recibe financiación de la FDA, pero también depende del apoyo de generosos donantes como la Fundación Frederick Gardner Cottrell. Establecida en 1998 por Research Corporation Technologies, la Fundación Frederick Gardner Cottrell proporciona apoyo financiero para la investigación científica y programas educativos en organizaciones sin ánimo de lucro cualificadas.
Gracias a la donación de $900,000 de la Fundación Frederick Gardner Cottrell, el PDC puede apoyar proyectos aún más prometedores, llevando las tecnologías más innovadoras a nuestros pacientes más jóvenes y vulnerables.
