En 1991, el Lucile Packard Children's Hospital Stanford abrió sus puertas gracias a una donación de $70 millones de dólares de Lucile Packard, defensora de la salud de los niños y las mujeres embarazadas, y su marido, David Packard.
Fue uno de los primeros hospitales infantiles del país en incorporar pediatría y sala de partos en un solo edificio.
Un año después, se realizó un trasplante de corazón y pulmón a una niña de un mes de edad: la paciente más joven de la historia con un trasplante de corazón y pulmón. Se lograrían decenas de avances médicos y se salvarían muchas más vidas. Nuestro hospital se convertiría en un líder nacional en brindar nuevas terapias y tratamientos innovadores a los niños y las futuras madres que más los necesitan. Su generosidad ha transformado la salud de todos los niños y familias, en nuestra comunidad y en todo el mundo. ¡Esperamos con ilusión el potencial que tenemos por delante!
1994: El equipo de neonatología inventa un instrumento de diagnóstico para la detección rápida en la cama del paciente de ictericia en recién nacidos.
1996: Se inaugura Teen Van, convirtiéndose en uno de los primeros programas de salud móviles del país en brindar atención médica gratuita a jóvenes sin seguro o vulnerables.
2002: Con tan solo 1,4 libras, Serena Brown de Sacramento es la bebé más pequeña que se haya sometido a una cirugía a corazón abierto.
2003: Investigadores de Stanford desarrollan un régimen de medicamentos inmunosupresores para niños que han recibido trasplantes de órganos sólidos, lo que les permite evitar los medicamentos esteroides y sus efectos secundarios.
2004: El Hospital Infantil Packard se convierte en uno de los primeros centros pediátricos de EE. UU. en utilizar un Corazón de Berlín para apoyar a niños con miocardiopatía en espera de un trasplante de corazón. El dispositivo beneficiará a innumerables niños a lo largo de los años.
2005: La Escuela Hospitalaria celebra su primer baile de graduación, el primero de su tipo en la Costa Oeste.
2008: Se ha desarrollado una nueva prueba prenatal para el síndrome de Down que conlleva menores riesgos para el embarazo de la mujer que la amniocentesis.
2009: Los especialistas en vida infantil del Centro Bass para el Cáncer Infantil y las Enfermedades de la Sangre organizan el primer Día de las Niñas, brindando a las jóvenes pacientes con cáncer la oportunidad de relajarse y ser mimadas.
2011: Un millón de niñas cuatrillizas concebidas de forma natural (Audrey, Emma, Isabelle y Natalie Wang) regresan a su hogar en Redwood City después de tres meses de cuidados intensivos.
2013: El Día de San Valentín, Lindsey Bingham, de 9 años (segunda desde la derecha), recibe un trasplante de corazón. En total, tres de los cinco hermanos Bingham recibirán nuevos corazones.
2014: Una investigación dirigida por la Dra. Kari Nadeau, MD, PhD, muestra que un análisis de sangre puede determinar si los pacientes que han sido desensibilizados a sus alergias al maní necesitan seguir comiendo maní diariamente para mantener su tolerancia.
2015: El Programa Stanford Chariot lanza el Teatro de Relajación y Entretenimiento junto a la Cama, brindando a los pacientes herramientas para mantener la calma mientras se preparan para los procedimientos y disminuyendo la necesidad de medicamentos orales para la ansiedad.
2016: Las siamesas Erika y Eva Sandoval, de dos años, fueron separadas tras una cirugía de 17 horas. Las niñas regresarán a su hogar en Antelope Valley a principios de 2017 y seguirán prosperando. Son la quinta pareja de gemelas separadas por el Dr. Gary Hartman, MBA.
2017: Tras múltiples recaídas de cáncer, Salvador De León, de 11 años, prueba un tratamiento experimental desarrollado por investigadores de Stanford. Investigan maneras de hacer que la terapia con células T CAR sea más rápida, económica, segura y aplicable a múltiples tipos de cáncer.
2018: Un nuevo análisis de sangre para embarazadas detecta con una precisión del 75 al 80 % si su bebé nacerá prematuro. Actualmente se está evaluando su uso en todo el mundo.
2020: Menos de dos semanas después del inicio de la pandemia, nuestro hospital implementa medidas de seguridad en torno a la detección de COVID-19, reuniones diarias de equipo, visitas y distanciamiento social. El personal sanitario está a la altura del reto, asegurándose de que los niños regresen a casa sanos y salvos.
Este artículo apareció originalmente en la edición de verano de 2021 de Noticias infantiles Packard.



