Cuando Zvonko y Draga Fazarinc decidieron mudarse a una residencia de ancianos en Palo Alto, buscaban ingresos adicionales para facilitar esta transición y una deducción fiscal para reducir su obligación tributaria. Esto creó una oportunidad perfecta para que la pareja, originaria de Eslovenia, creara una "donación que retribuye" con la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil, brindándoles beneficios fiscales e ingresos de por vida, a la vez que agradecían la trayectoria de 32 años de Zvonko en Hewlett-Packard.
Zvonko, doctor por la Universidad de Stanford, desarrolló toda su carrera en Hewlett-Packard como ingeniero y gerente. La donación constituirá una dotación para el apoyo general del Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford y se constituye en un fideicomiso de remanente benéfico. El capital restante del fideicomiso se transferirá al hospital.
Zvonko y Draga llegaron a Estados Unidos desde Eslovenia en 1960. Zvonko había sido admitido en la división de posgrado de ingeniería eléctrica de Stanford y le habían otorgado una pequeña beca de investigación. Se dio cuenta de que su investigación le llevaría más de un año, así que trajo a su familia a California: su esposa Draga y sus dos hijos, Darko y Bojana.
Tras su paso por Stanford, Zvonko se incorporó a Hewlett-Packard como ingeniero de investigación y desarrollo. Ascendió a gerente de proyectos, gerente de departamento y director de laboratorio. Se jubiló, pero fue invitado a volver a trabajar como asesor científico sénior del vicepresidente de investigación y desarrollo de la empresa. También trabajó en Stanford como profesor consultor de ingeniería eléctrica.
Financiaron su fideicomiso de remanente benéfico con acciones de Hewlett-Packard, que él había adquirido a lo largo de muchos años, y pudieron utilizar la deducción benéfica del fideicomiso para compensar los impuestos sobre los fondos adicionales que necesitaban retirar de sus ahorros para la jubilación. No tuvieron que pagar impuestos sobre las ganancias de capital por la enorme revalorización de sus acciones de Hewlett-Packard. El fideicomiso también les proporciona ingresos vitalicios, cuyos pagos se ajustan anualmente en función del valor del fideicomiso.
La donación ampliará la capacidad del hospital para brindar atención innovadora a sus pacientes más jóvenes y vulnerables. Zvonko y Draga comentaron sobre su donación: «Nos beneficiamos enormemente del sueño americano y queríamos retribuir».
