El Centro Cardíaco Infantil del Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford ofrece cada día resultados inmejorables a pacientes con cardiopatías complejas. Como hospital sin ánimo de lucro, agradecemos profundamente el apoyo de nuestros donantes, que lo hace posible.
«En nuestro país existen cientos de buenos hospitales infantiles, pero solo unos pocos son verdaderamente excelentes», afirma David Alexander, MD, presidente y director ejecutivo de la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil. «Los verdaderamente excelentes, como el Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford, cuentan con líderes y médicos excepcionales, una infraestructura de investigación académica y otro ingrediente clave: el apoyo de la comunidad, que proporciona recursos para la innovación».
Gracias a las donaciones filantrópicas, incluidas las importantes inversiones de la Fundación David y Lucile Packard, nuestro hospital pudo establecer el Centro Cardíaco Infantil y contratar a destacados cardiólogos pediátricos como los doctores Frank Hanley, Stephen Roth, Chandra Ramamoorthy y muchos otros. Este equipo ha posicionado al Centro Cardíaco Infantil entre los mejores del país.
Algunos de los aspectos más destacados del extraordinario trabajo realizado por nuestro centro durante el último año:

“Los ingresos clínicos financian las operaciones diarias”, señala Christopher Dawes, presidente y director ejecutivo del Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford. “La filantropía apoya proyectos y programas transformadores que garantizan la excelencia y nos permiten brindar atención de vanguardia a niños y familias”.
El apoyo de los donantes desempeña un papel invaluable en:
- Impulsando la investigación para una mejor atención al paciente
- Reclutar y retener a los mejores expertos en cardiología pediátrica
- Formando a la próxima generación de especialistas
- Ampliar las instalaciones de vanguardia para que ningún niño sea rechazado por falta de espacio.
- Garantizar la atención a todos los niños necesitados, independientemente de la capacidad de pago de sus familias.
- Mantener servicios esenciales como la atención infantil y el trabajo social, que no están cubiertos por el seguro.
Si bien se han logrado muchos avances, seguimos esforzándonos por brindar una atención cada vez mejor al creciente número de niños y adultos con cardiopatías congénitas complejas.
Este artículo apareció por primera vez en la edición de otoño de 2015 de Noticias infantiles de Lucile Packard.



