Cantante, hermana mayor e inspiración de The Pacemakers
Sarah estaba en la consulta del pediatra para una revisión de rutina con su hija de 4 meses, Anna Jo. Era un día normal, como cualquier otro. Sarah estaba haciendo varias cosas a la vez, repasando mentalmente su lista de tareas.
Entonces se fijó en la cara del pediatra cuando revisó el corazón de Anna Jo.
“Tenía una de esas caras que nunca quieres ver”, recuerda Sarah. “Y luego fue a buscar a otro médico para que le auscultara el corazón a Anna Jo”.
Los médicos descubrieron que la frecuencia cardíaca de Anna Jo era de 65 latidos por minuto. La frecuencia cardíaca de un bebé debería oscilar entre 80 y 115. La enviaron directamente a hacerse un electrocardiograma (ECG) para obtener más información. Después de la prueba, Sarah pasó por la estación de bomberos de su esposo, Ben, y los bomberos se sorprendieron al saber que la frecuencia cardíaca de Anna Jo había bajado a 45.
Sarah y Ben llevaron a Anna Jo al Lucile Packard Children's Hospital Stanford y fueron ingresados inmediatamente en el Betty Irene Moore Children's Heart Center.
El equipo del Centro Cardíaco monitoreó de cerca a Anna Jo, con un cardiólogo a su lado cada minuto. Su frecuencia cardíaca finalmente bajó a 12 latidos por minuto y el equipo la llevó a cirugía para implantarle un marcapasos.
El giro de los acontecimientos tomó a Sarah y Ben por sorpresa. Hasta ahora, no había indicios de ningún problema cardíaco en Anna Jo.
“Es como si nos hubieran sumergido en una pesadilla”, explica Sarah. “El bloqueo cardíaco de Anna Jo es idiopático, lo que significa que no tienen idea de qué lo causó. Estructuralmente, su corazón está bien. Es un problema eléctrico: la parte superior de su corazón no se comunica con la parte inferior, así que el marcapasos garantiza que estén sincronizados y bombeando”.
Anna Jo pesaba solo 4.5 kilos durante su primera cirugía de marcapasos. Tres años después, recibió un dispositivo más grande y, en 2022, otra actualización para reemplazar una batería vieja. La familia se enteró recientemente de que Anna Jo necesitará otra cirugía este año para reemplazar algunos componentes del dispositivo que no funcionan correctamente.
A lo largo de los años, Anna Jo se ha beneficiado del apoyo de su equipo de atención integral, que incluye a la electrofisióloga Dra. Anne Dubin, directora del Centro Cardíaco. Ha aprovechado las salas de juegos infantiles y, a los 3 años, un especialista en vida infantil la preparó para su procedimiento.
“Cuando Anna Jo era bebé, nos dimos cuenta enseguida de la suerte que teníamos de tener un hospital tan bueno tan cerca”, dice Sarah. “Mucha gente tiene que volar desde Hawái o conducir desde todo el país para llegar aquí”.
Hoy en día, Sarah y Anna Jo siempre se sorprenden con la variedad de matrículas que encuentran en el estacionamiento del hospital al llegar a las revisiones de Anna Jo con el equipo del Centro Cardíaco. Anna Jo se somete a monitoreo intensivo dos veces al año y también a monitoreo desde casa dos veces al año. Necesita evitar las montañas rusas y los toboganes de agua, pero lleva una vida plena como estudiante de secundaria, disfrutando cantando en el coro de su escuela y asistiendo a funciones de ópera con sus compañeros.
En agradecimiento por la excelente atención que Anna Jo ha recibido a lo largo de los años, la familia creó un equipo Summer Scamper al que llamaron “Los marcapasos”.
¡Esperamos que vengas al campus de Stanford el 25 de junio para animar a Anna Jo y a The Pacemakers, junto con muchos otros pacientes increíbles de nuestro Heart Center!
