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Little boy standing, smiling at the camera

Fanático de Thomas el Tren, entusiasta de las atracciones de Dumbo

"No puedo creer cuántas vidas tocó en sus dos años y medio", dice la orgullosa madre de Riley, Christine.

A Riley le diagnosticaron un conjunto extremadamente complejo de cardiopatías congénitas antes de nacer. A Christine y a su esposo, Rolly, les dijeron que Riley podría no vivir más de 30 minutos después del nacimiento, pero mantuvieron la esperanza cuando supieron que el equipo del Centro de Cardiología Infantil Moore del Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford se haría cargo de su caso.

Riley nació en el condado de Orange a las 31 semanas, con un peso de 1.4 kg. A los 14 días, fue trasladado en helicóptero al Hospital Infantil Packard, donde se sometería a su primera cirugía a corazón abierto.

“Durante los siguientes seis meses, el Hospital Infantil Packard y la Casa Ronald McDonald de Stanford se convirtieron en nuestro hogar”, dice Christine. “Cuando pudimos traer a Riley a casa, Jessica Cannon, enfermera practicante, se convirtió en nuestra enfermera a través del programa de monitoreo domiciliario del hospital. Siempre esperaba con ansias poder hablar con ella. ¡Me ayudó muchísimo como madre primeriza!”

Riley pasó un tiempo en el condado de Orange y luego regresó para dos cirugías más a corazón abierto en 2017, lo que según Christine mejoró enormemente su calidad de vida.

Después de esas cirugías, Christine, Rolly y Riley pasaron el año siguiente disfrutando del máximo tiempo juntos. Riley tenía frecuentes visitas médicas, pero él y su padre paraban en Disneyland de camino a casa varias veces por semana. A Riley le encantaba la atracción de Dumbo, y ninguna visita estaba completa sin una vuelta en un elefante volador.

“Ese fue el mejor año de su vida”, recuerda Christine con cariño. “Fuimos a Disneylandia, Legoland y Sea World”.

Además de Dumbo, a Riley le encantaba Thomas el Tren y tuvo la oportunidad de acercarse a una locomotora decorada como Thomas.

La compleja afección cardíaca de Riley requirió más cirugías para brindarle la mejor calidad de vida, y él y su familia regresaron a nuestro hospital en 2019 para un procedimiento. Lamentablemente, las complicaciones derivadas de la afección de Riley y la cirugía fueron demasiado graves.

"Él logró su objetivo", dice Christine, reflexionando sobre su profunda fe y convicción de que Riley ahora está en un lugar donde su condición cardíaca no lo limita. Dice estar profundamente agradecida con su trabajadora social, Ellen Zemarkowitz, LCSW, por estar ahí para su familia durante una experiencia increíblemente difícil.

“No hay palabras para describir lo mucho que significa para nosotros”, dice Christine. “Estuvo ahí para nosotros desde el primer día hasta hoy, cuatro años después. Formará parte de nuestras vidas para siempre”.

Tras el fallecimiento de Riley, Ellen conectó a Christine y Rolly con nuestro Programa de Orientación Familiar y Duelo. El programa ofrece apoyo a las familias mediante terapia, recursos y eventos como el Día del Recuerdo anual, donde Christine y Rolly compartieron fotos de Riley.

La trayectoria de Riley inspiró a Rolly a seguir una carrera como terapeuta respiratorio. Hoy, comparte la historia de Riley para inspirar a sus colegas y analiza su trabajo desde dos perspectivas: la de paciente y la de cuidador.

“El Equipo de Orientación Familiar y Duelo siempre nos ayuda a entender que Riley no ha sido olvidado”, dice Christine. “Ese es nuestro mayor temor: que la gente se olvide de Riley, pero él impactó a tanta gente. Es increíble”.

Christine, Rolly y Cydney, la hermana de 2 años de Riley, estarán en Scamper en memoria de Riley este año, y los invitamos a unirse a ellos el 25 de junio. El Programa de Orientación Familiar y Duelo se financia íntegramente con fondos filantrópicos, por lo que cada dólar que donan al programa a través de Summer Scamper brinda consuelo a familias como la de Riley. ¡Gracias!