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Los niños que requieren estancias prolongadas en Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) presentan mayores tasas de errores médicos, morbilidad y mortalidad que otros pacientes. Esto se debe a menudo a los frecuentes cambios de turno del personal sanitario, lo que puede fragmentar la atención y generar dificultades de comunicación. Las hospitalizaciones prolongadas causan obstáculos y estrés a todos los implicados: pacientes, familiares, profesionales sanitarios e instituciones. Las familias, por ejemplo, pueden sufrir aislamiento social y dificultades económicas a raíz de esta experiencia.

Hasta la fecha, no existen prácticas estándar consensuadas para garantizar la continuidad de la atención a pacientes con estancias prolongadas. Las estrategias existentes se utilizan poco y se estudian insuficientemente, ya que se implementan de forma diferente en cada institución y es posible que no se hayan evaluado rigurosamente. Un panel multidisciplinario compuesto por padres de niños con estancias prolongadas en UCIP y especialistas en el cuidado de niños con afecciones médicas complejas desarrolló los estándares de consenso para la continuidad de la atención en la UCIP. Estos estándares ofrecen orientación práctica para hospitales y profesionales sanitarios y cuentan con el respaldo de la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos.