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Corina Samaniego sabe lo difícil que puede ser para los padres abogar por una mejor educación para sus hijos con necesidades especiales de atención médica. Para ayudar a su hijo, ella también ha tenido que aprender la jerga alfanumérica de la educación especial: IEP, LRE, SELPAs, Planes 504.

En su labor como consejera en la Red de Recursos Familiares del Condado de Alameda, Samaniego informa a las familias sobre sus derechos legales a las adaptaciones educativas especiales y las ayuda a encontrar los recursos que necesitan. Las condiciones que atiende son diversas: autismo, retrasos en el habla, parálisis cerebral, discapacidades ortopédicas y discapacidades auditivas o visuales.

En la siguiente entrevista, habla sobre su trabajo y ofrece consejos a las familias.

¿Cómo te involucraste en este trabajo?

Tengo un hijo de 6 años con autismo, así que necesitaba trabajar a tiempo parcial. Me resultó muy interesante ayudar a familias, sobre todo a familias monolingües, a superar las mismas situaciones que yo había vivido y facilitarles un poco las cosas.

¿Te ha ayudado tu trabajo a conseguir una mejor educación para tu hijo?

Sí, muchísimo. Conozco mis derechos como padre y sé dónde encontrar los recursos y servicios adecuados. Llevo en esto unos dos años y medio. Mi hijo está integrado en clases regulares con un asistente. Le va muy bien, pero si las cosas no salen como esperaba, es bueno estar informado.

¿Qué preocupaciones suelen plantearle los padres?

Hay familias que desconocen por completo el funcionamiento del sistema de educación especial y cómo acceder a él. Les mostramos cómo solicitar una evaluación para su hijo. Si existen problemas específicos relacionados con la seguridad o el comportamiento del niño, procuramos brindarles toda la información posible. Si no tenemos la respuesta, siempre los orientamos hacia un recurso que sí la tenga. Siempre empoderamos a los padres al máximo; les explico que serán la voz de su hijo durante el resto de su vida, al igual que yo lo soy para el mío.

Para los niños con problemas médicos, los padres se encuentran con situaciones en las que la escuela no cuenta con una enfermera. Entonces, ¿cómo puede su hijo acceder a una enfermera? ¿Quién la reemplazará si la enfermera habitual está ausente ese día? ¿Y cuál es el procedimiento a seguir si el niño sufre una convulsión u otra emergencia médica?

Aunque las escuelas les proporcionan información, muchas familias desconocen sus derechos, como el de solicitar una reunión sobre el Plan de Educación Individualizada (PEI) cuando lo deseen. Recomendamos que las familias obtengan toda la información por escrito y guarden copias. Aconsejamos a los padres que envíen cartas o correos electrónicos no solo a la persona con la que están trabajando, sino también a un superior para asegurarse de que se reciban.

A veces, las escuelas presionan a las familias para que firmen los IEP de inmediato. El distrito escolar sabe que si no consiguen que las familias firmen a tiempo, tendrán problemas.

Tuve el caso de una familia con un niño que iba a empezar la escuela por primera vez. La madre no estaba contenta con la escuela que le recomendó el colegio, pero no sabía que podía solicitar un cambio y que no tenía que firmar el Plan de Educación Individualizada (PEI). Le dije: «Usted tiene voz y voto, el poder de decidir». Después de eso, visitó otros dos colegios y encontró uno que le pareció más adecuado para su hijo. Y lo hizo todo ella sola.

¿Qué otros servicios relacionados con la educación ofrecen a las familias?

Ofrecemos diferentes capacitaciones según la edad del niño. Una de ellas, llamada «Crea y Llévate», consiste en una carpeta con toda la información necesaria sobre salud y educación para que la tengan organizada. También ofrecemos grupos de apoyo en inglés, español, vietnamita, mandarín, coreano y farsi.

¿Cuáles son algunas de las preocupaciones específicas de las familias con barreras lingüísticas?

A menudo, no comprenden el proceso y la información no se les proporciona en su idioma nativo. Incluso cuando se les proporciona, utiliza palabras complejas que desconocen. Las familias se sienten abrumadas y presionadas para firmar documentos. Culturalmente, muchas familias creen que si el servicio es gratuito, deben aceptarlo sin más.

Los distritos escolares sí proporcionan intérpretes en las reuniones del IEP. Cuando acompañamos a las familias a estas reuniones, lo hacemos para brindarles apoyo, no como intérpretes; pero, por supuesto, si algo no se interpreta correctamente, ayudamos a aclararlo.

Brindamos apoyo emocional a las familias, así como información en su idioma. También les hacemos saber que no están solas: en nuestra agencia, todo el personal tiene hijos con necesidades especiales. Les decimos: «Yo también pasé por lo mismo y así lo superé».

¿Cuáles son algunas de las mejores prácticas que recomienda?

Nunca rechazamos a nadie. Estamos aquí para escuchar lo que sucede con la familia. Tenemos horario de atención sin cita previa. Además, no tenemos un sistema de contestador automático; siempre hablará con una persona cuando llame al número principal. Lo sé por experiencia: si uno escucha constantemente "marque esto, marque aquello", se frustra.

¿Cómo ve usted que están cambiando las escuelas en la forma en que abordan las necesidades de los niños a los que ayuda?

Las escuelas se están dando cuenta de que muchas familias están mejor informadas sobre los servicios disponibles y saben que no tienen que firmar documentos de inmediato. Todos los distritos escolares cumplen con las normas, pero lo hacen de manera diferente. La mayoría responde a las necesidades de las familias.

¿Qué es lo que más desea que sepan los padres de niños con necesidades especiales sobre cómo desenvolverse en el sistema de educación especial?

Actúa con decisión, continúa luchando y no te rindas. Saber que hay otras familias que están pasando por la misma situación ayuda.

Crédito de la foto: Corina Samaniego.