A principios de este año, Carrie (voluntaria en nuestro hospital) y su esposo Joe Staley (jugador de los San Francisco 49ers) donaron generosamente sus entradas para el Super Bowl a nuestro Programa de Cáncer para Adolescentes y Adultos Jóvenes (AYA), cumpliendo así el sueño de un aficionado al fútbol americano. Luego sucedió algo aún más extraordinario: nos pusimos en contacto con ustedes, nuestros colaboradores, y en tan solo 48 horas más de 100 donantes se sumaron para ayudar a financiar todos los gastos de viaje y alojamiento necesarios para hacer realidad este sueño.
El especialista en desarrollo infantil Jake Lore y la directora del programa AYA, Pam Simon, recibieron la emocionante tarea de encontrar a un merecedor destinatario de las entradas. Y gracias a su apoyo, pudimos crear una sorpresa inolvidable para Anuj, un estudiante, luchador contra el cáncer y el mayor fanático de los New England Patriots de nuestro hospital.
“Enseguida pensamos en ti”, dijo Simon mientras le entregaba las entradas a Anuj. “Has sido muy positivo durante tu diagnóstico y tu tratamiento. Pase lo que pase, nunca dejaste que nada te desviara de tus metas. Eres un gran ejemplo para todos nuestros pacientes”.
¡Anuj se quedó sin palabras! Decidió traer consigo a su hermano mayor, también aficionado de los Patriots.
Al día siguiente de la Super Bowl, Anuj nos envió este mensaje para compartirlo con vosotros:
Tras regresar del Super Bowl hace menos de 24 horas, me embargan un montón de emociones. No sé muy bien por dónde empezar, así que empezaré dando las gracias. Gracias a Joe y Carrie Staley por donar las entradas al hospital, y a Pam y Jake por sugerir que me las dieran a mí. Gracias a todos los maravillosos donantes que hicieron posible este viaje y me brindaron una experiencia inolvidable. Me han dicho que tuvimos más de 100 donantes y quiero darles las gracias de todo corazón.
Fue, sinceramente, una de las experiencias más increíbles de mi vida. Desde todos los aficionados de los Patriots y los Eagles animando con todas sus fuerzas a su equipo, hasta ver a Tom Brady y Bill Belichick en directo, fue algo que nunca había vivido. Quienes me conocen saben que soy un fanático acérrimo de los Patriots. Pero esta vez, después de la derrota, no me sentí tan mal como pensaba. Había sido un partido espectacular.
De regreso al hotel, miraba mi gorra de los Patriots, la que compré después de que me diagnosticaran la calvicie y supiera que me estaba quedando calvo. Esa gorra ha sido testigo de todo en los últimos dos años y medio. Y, sobre todo, me ha recordado lo mucho que he avanzado y lo cerca que estoy de terminar. El lema de los Patriots este año fue "Aún no he terminado". Y yo adopto ese lema al finalizar los últimos ocho meses de mi tratamiento. #NotDone
Este artículo también apareció en la edición de primavera de 2018 de Noticias infantiles de Packard.
