Durante muchos años, la fibrosis quística le dificultó a María respirar, combatir infecciones y absorber nutrientes de los alimentos. Experiencias normales de la infancia, como ir a la escuela, eran impensables.
A lo largo de todo este proceso, María y su familia confiaron en la atención infalible de nuestro hospital y de su doctora, Carol Conrad, MD.
El 7 de noviembre de 2012, María recibió un regalo maravilloso: un trasplante bipulmonar. Nos comentó que estaba profundamente agradecida por el apoyo de los donantes del hospital, como usted, y por el Dr. Conrad, de quien dijo que estuvo «a mi lado en mis dificultades, en mis reveses, en mis innumerables hospitalizaciones y, sobre todo, en mis éxitos».
Lamentablemente, el 7 de abril de 2016, María falleció inesperadamente tras una enfermedad, rodeada de su familia.
“Tenía una sabiduría que superaba su edad”, dice Marianela, la madre de María, quien encuentra consuelo al saber que María fue una inspiración para todos los que la conocieron. “Quiero seguir trabajando con otras familias que luchan contra la fibrosis quística y compartir con ellas algo de la fortaleza de María”.
