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Un problema de salud oculto: Padres del Área de la Bahía expresan su preocupación por el bienestar emocional de sus hijos

PALO ALTO – Por segundo año consecutivo, los padres del Área de la Bahía han situado la salud emocional de sus hijos en el primer lugar de su lista de preocupaciones, poniendo de relieve un aspecto menos reconocido pero crucial del bienestar infantil.

En una amplia encuesta encargada por la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil, padres de diferentes estratos económicos, geográficos y étnicos afirmaron que, en el día a día, el estrés, la depresión, el peso y las consecuencias de los conflictos familiares superan otras preocupaciones sobre la salud de sus hijos.

La encuesta telefónica a padres del Área de la Bahía, realizada a casi 1800 padres, revela cómo perciben los padres el bienestar de sus hijos en una amplia gama de temas, desde asma y obesidad hasta sueño y los efectos de los medios de comunicación. Si bien la mayoría de los padres consideró que la salud general de sus hijos era excelente, se mostraron menos optimistas respecto a la salud emocional. Casi tres de cada cuatro padres calificaron la salud física de sus hijos como excelente, pero poco más de la mitad opinó lo mismo sobre la salud emocional.

“La salud emocional es fundamental para el bienestar de un niño, ya que influye en su éxito escolar, sus relaciones con familiares y amigos, y su capacidad para tomar decisiones saludables sobre temas como el consumo de alcohol y drogas, la pertenencia a pandillas y el comportamiento sexual”, afirmó Andy Krackov, director sénior de información pública de la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil. “Para que los niños tengan éxito, debemos apoyar su bienestar emocional con la misma dedicación que su salud física”.

La encuesta fue realizada en julio y agosto de 2006 por el Instituto de Investigación de Encuestas y Políticas de la Universidad Estatal de San José, en inglés y español, con padres de niños menores de 18 años. Cubre los condados de Alameda, Contra Costa, Marin, San Francisco, San Mateo y Santa Clara, y tiene un margen de error general de más o menos 2,3 por ciento.

Principales preocupaciones: estrés y depresión

Si bien la mayoría de los padres consideran que sus hijos son emocionalmente sanos, ciertas respuestas específicas ponen de manifiesto problemas que preocupan a una minoría significativa de familias.

Por segundo año consecutivo, el estrés encabezó la lista de preocupaciones de los padres. Dos tercios de los padres de adolescentes afirmaron que sus hijos experimentan niveles de estrés entre moderados y altos, causados principalmente por las tareas escolares y la presión por obtener buenos resultados, pero también por problemas de divorcio y separación, así como por la situación económica familiar.

La depresión también ocupó un lugar destacado: aproximadamente uno de cada cuatro padres de niños de entre 9 y 17 años se mostró muy o algo preocupado de que su hijo estuviera deprimido; en toda el Área de la Bahía, esto representa aproximadamente 150.000 niños. Sin embargo, el 75% de esos padres afirmó que su hijo no había recibido asesoramiento psicológico ni psicoterapia durante el último año.

“Los padres reconocen que sus hijos tienen problemas emocionales, pero pocos reciben ayuda”, dijo Krackov. “La preocupación de los padres por la salud emocional y otros hallazgos importantes de la encuesta deberían servir de base para los debates en el Área de la Bahía sobre la mejor manera de abordar la salud y el bienestar de los niños”.

Un porcentaje relativamente bajo de padres de niños y adolescentes de entre 9 y 17 años afirmó estar algo o muy preocupado porque sus hijos fumaran (5%), consumieran alcohol (7%), marihuana (5%) u otras drogas (6%), o tuvieran relaciones sexuales (8%). Incluso entre los padres de adolescentes, la preocupación por la depresión y el estrés duplicaba, como mínimo, la preocupación por el consumo de sustancias.

En general, los padres con menores ingresos mostraron respuestas menos positivas en la mayoría de las evaluaciones. Por ejemplo, mientras que el 10% de los padres con ingresos familiares anuales superiores a 100.000 libras esterlinas dijeron estar algo o muy preocupados de que su hijo pudiera estar deprimido, casi el 25% de aquellos con ingresos inferiores a 50.000 libras esterlinas dijeron lo mismo.

La gran mayoría de los padres afirmó que sus hijos gozan de buena salud física; casi el 96 por ciento calificó la salud física de sus hijos como buena o excelente.

Un aspecto de la salud física que sí generó preocupación fue el peso, ya que casi una cuarta parte de los padres del Área de la Bahía (24%) expresaron su inquietud, en particular los padres asiático-americanos.

Otros hallazgos de la encuesta exhaustiva:

  • Alrededor del 5 por ciento de los padres (que representan aproximadamente a 75.000 niños del Área de la Bahía) dijeron que su hijo tiene una afección crónica que limita sus actividades típicas de la infancia, y estos padres informaron que al niño le fue peor en una amplia gama de indicadores.
  • Más de nueve de cada diez padres dijeron que sus hijos están bastante o muy seguros tanto dentro como fuera de la escuela.
  • Más de una cuarta parte de los padres dijeron no pasar suficiente tiempo juntos en familia.
  • Cuatro de cada diez madres solteras en el Área de la Bahía afirmaron no tener ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas de sus hijos. En la muestra total, el 14 % de los padres del Área de la Bahía —lo que afecta a aproximadamente 195 000 niños— manifestaron tener dificultades para cubrir las necesidades básicas de sus hijos en cuanto a alimentación, vestimenta, vivienda y otros aspectos.

Además de los ingresos, los resultados de la encuesta se tabularon según otros factores demográficos, como el condado de residencia, la raza/etnia, la edad, el sexo y el estado civil. La encuesta para padres, junto con las tabulaciones de muchos de estos desgloses y otra información e investigaciones complementarias, se puede encontrar en www.kidsdata.org/parentpoll.

La Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil es una organización benéfica pública dedicada exclusivamente a promover, proteger y mantener la salud y el bienestar de los niños. Para obtener más información sobre la fundación, consulte [enlace/documento]. www.lpfch.org.