La Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil publica directrices para la concesión de subvenciones comunitarias
Palo Alto – Esta semana, más de 600 organizaciones de salud infantil y escuelas de los condados de San Mateo y Santa Clara conocerán detalles sobre una nueva posible fuente de financiación. La Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil, una organización benéfica pública independiente fundada en 1996, ha enviado a cada una de ellas sus directrices para la concesión de subvenciones comunitarias. Si bien la nueva Fundación comparte algunos intereses con la Fundación David y Lucile Packard y el Hospital Infantil Lucile Salter Packard, es totalmente independiente de ambos.
La misión de la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil es promover, proteger y mantener la salud física, mental, emocional y conductual de los niños en su área de servicio de dos condados. Dados los recursos de la Fundación y su función independiente de recaudación de fondos pediátricos para el Hospital Infantil Lucile Salter Packard y los programas pediátricos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, la Junta Directiva de la Fundación decidió centrar sus subvenciones en dos áreas específicas dentro de los condados de San Mateo y Santa Clara. Estas áreas son la prevención de lesiones en niños de 0 a 5 años y la promoción de la salud emocional, mental y conductual en preadolescentes.
“La Junta Directiva dedicó más de un año a una exhaustiva planificación estratégica para nuestro programa inaugural de subvenciones comunitarias”, afirma Stephen Peeps, presidente y director ejecutivo de la Fundación. “Este proceso confirmó que la mayoría de los niños de la región nacen sanos. Su salud se ve afectada posteriormente por las circunstancias en las que viven, el comportamiento de los demás hacia ellos y, en última instancia, su propio comportamiento”, añade. “Por ello, creemos que muchos resultados negativos para la salud son prevenibles, al menos en principio. Por ello, buscamos colaborar con organizaciones comunitarias, centradas en la familia y sin fines de lucro en los condados de San Mateo y Santa Clara, cuyo enfoque principal es la prevención”.
El proceso de planificación, que duró 18 meses, incluyó la recopilación y el análisis de datos estadísticos sobre el estado de la salud infantil en ambos condados. Se realizaron entrevistas y grupos focales con informantes clave de la comunidad, y se debatieron intensamente las alternativas para la concesión de subvenciones.
Dos etapas críticas del desarrollo infantil se perfilaron como puntos focales donde la Fundación podría tener el mayor impacto en la prevención de daños permanentes o recurrentes a la salud infantil. Estas dos etapas son la edad preescolar (de 0 a 5 años), durante la cual el niño es altamente vulnerable al comportamiento de los adultos, y la preadolescencia (de 9 a 13 años), a menudo ignorada, cuando las decisiones de comportamiento de un niño o de un compañero pueden poner en grave riesgo su salud o incluso su vida.
Para el grupo de edad preescolar, se hará especial hincapié en la protección de los niños contra lesiones, la principal causa de muerte y discapacidad infantil. Dentro de esta área y grupo de edad, la Fundación se centrará especialmente en la negligencia, el abuso infantil y otras formas de lesiones intencionales. La preadolescencia, a menudo denominada "Tweens", representa una etapa de gran formación, en la que promover una sólida salud emocional, mental y conductual, y la resiliencia, es clave para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones adecuadas sobre el comportamiento y la toma de riesgos desde el principio.
El presupuesto del primer año de la Fundación para subvenciones comunitarias es de aproximadamente $2,5 millones, y la primera ronda de financiación está prevista para enero de 2001. Se espera que las subvenciones individuales oscilen entre $20.000 y $100.000.
