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Antes de 2013, el director médico del programa de Servicios para Niños de California en un gran condado de California nunca había visto al director médico del Centro Regional local para discapacidades del desarrollo.

Esta falta de interacción entre las agencias que atienden a niños con necesidades especiales de salud no es inusual y no habría sorprendido a las familias de la zona. Si bien los niños con afecciones complejas y crónicas casi siempre requieren servicios de una amplia gama de proveedores, existen pocos mecanismos confiables para que las organizaciones compartan información sobre sus clientes mutuos. En consecuencia, la atención tiende a ser fragmentada y costosa, y la calidad puede verse comprometida. Tanto las familias como los proveedores de atención se sienten frustrados por la organización del sistema. 

Esta situación comenzó a cambiar en varios condados de California en 2013, con el lanzamiento del Programa Colaborativo de Coordinación de Atención Comunitaria de California (5Cs). Este proyecto piloto, financiado por la Fundación Lucile Packard para la Salud Infantil, se diseñó para evaluar si las agencias podían unirse para mejorar la coordinación local de la atención y colaborar en la promoción de los cambios necesarios en el sistema. Este informe analiza los resultados de los primeros 18 meses del proyecto.