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Cuando Stephanie DeHart dio la bienvenida a su bebé, Nicholas, en marzo de 2003, sintió una mezcla de alegría y miedo. A Nicholas le diagnosticaron una grave afección cardíaca llamada tetralogía de Fallot, que se presenta en uno de cada mil bebés. Si no se trata, la afección puede ser mortal.

“Dio miedo cuando nació”, reflexiona Stephanie. Pero la esperanza puede extenderse por todo el país, y en el caso de Nicholas, llegó con una recomendación de su cardiólogo de la Universidad Médica de Carolina del Sur, quien había completado un año de investigación bajo la dirección del reconocido cirujano cardiotorácico, el Dr. Frank Hanley, en el Lucile Packard Children's Hospital Stanford. Esa recomendación llevó a la familia DeHart al Packard Children's Hospital cuando Nicholas tenía apenas unos meses.

Nicholas se sometió a tres cirugías con el Dr. Hanley y su equipo, cada una de las cuales duró más de 10 horas. En la última intervención, se repararon los cuatro defectos cardíacos que componen la tetralogía de Fallot. La relación de Nicholas con Packard Children's sería a largo plazo, incluyendo visitas anuales. Como resultado, Nicholas y el Dr. Hanley han forjado una sólida relación.

Apoyo continuo

Stephanie también ha mantenido el contacto con Packard Children's a lo largo de los años. Ella y Nicholas se alojan en la cercana Casa Ronald McDonald durante sus visitas y a menudo se reúnen con padres de niños con tetralogía de Fallot. Los DeHart se han convertido en un recurso para otras familias, ofreciendo una visión de lo que les depara el futuro.

Hoy, Nicholas tiene 16 años y vive la vida al máximo en su hogar en Carolina del Sur. Gracias a la atención excepcional que ha recibido en nuestro hospital, Nicholas dice que nunca se ha sentido "diferente" de sus compañeros y que pudo hacer casi todo lo que hacían los demás niños de su edad.

Una de las actividades favoritas de Nicholas es asistir a un campamento de verano, Camp Heartbeat, cerca de Washington, D. C. El campamento acoge a niños, adolescentes y jóvenes con enfermedades cardíacas. Los campistas participan en una amplia variedad de actividades, como balón prisionero, fútbol y escalada.

"Es genial ver a otros niños como yo y estar con otras personas como yo", dice Nicholas.

El año pasado fue consejero de campamento en formación y espera volver a hacerlo este año, animando a otros niños y adolescentes a no dejar que una condición cardíaca los detenga.

Cuando no está ejerciendo como consejero estrella, Nicholas disfruta de la pesca y suele ir al arroyo cerca de su casa en busca de grandes gallinetas. También aprende nuevas habilidades, como la voltereta hacia atrás, gracias a tutoriales de YouTube.

Un sincero agradecimiento

Gracias a donantes de Packard Children's como usted, niños como Nicholas pueden recibir la atención continua que necesitan para llevar vidas exitosas y más saludables.

“Estoy agradecida por cada día que paso con mi hijo”, dice Stephanie, “creo que él hará algo para que el mundo sea un lugar mejor”.

Nicholas reconoce lo importante que es su atención, y la de quienes están detrás de escena apoyando al hospital: "Es realmente útil", comparte Nicholas agradecido, "Gracias".

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